• Según la cosmogonía mexica, el Fuego Nuevo se renovaba cada 52 años como símbolo de renacimiento y continuidad
• La precandidata enfatizó su compromiso de mantener viva esta tradición de nuestra cultura milenaria
En una emotiva ceremonia privada celebrada en el Templo Mayor, en el corazón de lo que fuera la Gran Tenochtitlan, la precandidata única de Morena, PT y PVEM a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, recibió el Fuego Nuevo proveniente de Iztapalapa.
«Recibo este Fuego Nuevo que viene de Iztapalapa, viene del Huizachtépetl, un fuego sagrado que tiene el objetivo de renovar las energías del mundo», expresó Brugada Molina, y agregó que “estamos aquí con el gran objetivo de seguir transformando la vida de nuestro pueblo”.
En palabras de la precandidata, el Fuego Nuevo representa la herencia milenaria de los pueblos originarios, ya que esta ceremonia es una antigua práctica de la cultura mexica, donde el fuego se renovaba cada 52 años como símbolo de renacimiento y continuidad.
El Huizachtépetl, conocido actualmente como Cerro de la Estrella, ubicado en Iztapalapa, es considerado un sitio sagrado donde nacía y renacía la vida.
Brugada Molina enfatizó su compromiso de «recuperar nuestras tradiciones, cosmogonía y valores ancestrales» y mantener viva esta tradición de nuestra cultura milenaria.
“Lo recibo (al Fuego Nuevo) con mucho gusto y con el gran compromiso de seguir haciendo de las tradiciones y de las costumbres, de esta vida ancestral, una tradición viva”, subrayó.
Clara Brugada, resaltó que “con el corazón lleno de alegría, me voy con el Fuego Nuevo y con la llama de la esperanza, la llama sagrada en el corazón para llevarlo a todo nuestro pueblo en la Ciudad de México”.
Indicó que de cumplirse el cometido para el cual se está trabajando, después del 2 de junio del próximo año, lo primero que hará será subir al Cerro de la Estrella a agradecer y a bajar con el Fuego Nuevo, para entrar al Palacio con él.
“Vamos a entrar al Palacio con el Fuego Nuevo, vamos a traerlo desde Iztapalapa, y eso significa que vamos a tener el corazón histórico milenario y el fuego para gobernar”, concluyó.