● El legislador indicó que es necesario adecuar el marco normativo de la Ciudad de México con los requerimientos señalados en la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
El diputado Martín Padilla Sánchez propuso una iniciativa con el objeto de armonizar la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial con la Ley de Movilidad de la Ciudad de México.
El legislador recordó que la Reforma al artículo 4º Constitucional promulgada el 18 de diciembre de 2020, consagró como un derecho humano fundamental el derecho a la movilidad y determinó que:
“Toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad”.
Como consecuencia de esta enmienda constitucional del año 2020, el pasado 17 de mayo de 2022, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
El legislador Padilla Sánchez indicó que el nuevo marco regulatorio “adopta un enfoque integral y sistémico para la seguridad vial y propone cambiar de visión para transitar hacia un modelo de sistema seguro de movilidad”.
Lo que implica pasar de un esquema que por años basó la responsabilidad de los siniestros en conductores y peatones, a un esquema que da una mayor responsabilidad a diseñadores del sistema y a las autoridades.
En ese sentido, indicó el legislador, “se debe dar prioridad a factores como la planificación, implementación, evaluación y monitoreo de las políticas públicas en materia de movilidad”. Lo cual incluye identificar diversas áreas de acción sobre las cuales deberán diseñarse esquemas propicios para la seguridad vial.
Por lo que advirtió, “es necesario adecuar el marco normativo de la Ciudad de México con los requerimientos señalados en la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, con base en los principios de accesibilidad, calidad, confiabilidad, diseño universal, eficiencia, equidad, habitabilidad, inclusión e igualdad, movilidad activa, multimodalidad, participación, perspectiva de género, progresividad, resiliencia, seguridad, seguridad vehicular, sostenibilidad, transparencia, transversalidad y uso prioritario de la vía o del servicio”.
Para concluir, señaló que para el año 2030 se prevé que alrededor del 60% de la población mundial viva en entornos urbanos, por lo que los sistemas de movilidad urbana requerirán importantes inversiones en sistemas de transporte público, diseño urbano y ordenamiento territorial, con el objetivo de lograr traslados más eficientes y seguros.